El sindicato Manos Limpias, que ejerce la acusación popular en el caso de los ERE fraudulentos, ha anunciado este viernes que presentará una denuncia por prevaricación contra la juez de Instrucción número 6 de Sevilla, María Núñez Bolaños, por haber dividido “manu militari” esta macrocausa en tres bloques de piezas separadas.

El sindicato considera en un comunicado que la decisión de la magistrada es presuntamente prevaricadora, a su juicio, por tres motivos. “Porque no ha esperado a los dictámenes de la Sección Séptima de la Audiencia Provincial de Sevilla” –que tiene pendiente resolver un recurso de la Fiscalía Anticorrupción-; porque “no ha esperado a la resolución del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), que debe resolver una denuncia al respecto”; y porque “tiene además una presunta relación estrecha con imputados en la causa (familia Ojeda) y con el Consejero de Justicia de la Junta, Emilio Llera”.

Sobre estos extremos, el catedrático de derecho del Trabajo y Seguridad Social, Antonio Ojeda, hermano del ex consejero de Hacienda Ángel Ojeda –imputado en la causa de los cursos de formación- ya rechazó tajantemente esta semana la supuesta “relación profesional” que la juez Alaya le atribuía con respecto a Bolaños en el informe remitido al CGPJ, dado que ambos sólo formaban parte del claustro del Instituto de Ciencias del Derecho (Icide) donde Antonio Ojeda dio un par de conferencias hace bastantes años.

Manos Limpias sospecha que hay una “presunta injerencia  política que trata de darse a esta causa y que lejos de agilizar el proceso, se entorpecería dando un balón de oxigeno a los imputados”.

Además, Manos Limpias tiene la “duda más que razonable de que una magistrada sin experiencia alguna y procedente de un juzgado de Familia, y que tardaría años en ponerse al día de la macrocausa, sea ahora la que se haga cargo de ese macroproceso”.