Rutas por Andalucía

Liturgia de junio

  • Ya sea el 4 de junio o el domingo 7, raro es el municipio andaluz que no tiene sus propios ritos en la celebración del Corpus, con un elemento común, la fiesta.

Junio se presenta en Andalucía con la fiesta del Corpus Christi, una celebración que tiene un carácter muy íntimo, cercano, casi de tiempos en los que se vivía con menos prisa. Pero, sobre todo, es Corpus cuando las calles empiezan a oler a romero, a juncia y a hierbas y flores del campo.

Si hay un lugar en el que el Corpus tiene un especial arraigo es Granada, cuya fiesta fue creada por los Reyes Católicos. La Feria en sí comienza el lunes anterior al jueves del Corpus y finaliza el domingo. La vida de la ciudad se traslada a un recinto a las afueras con casetas y atracciones de todo tipo. Granada es en el Corpus un destino imprescindible para conocerla más allá de los monumentos.

En la víspera del día grande desfila una curiosa procesión, la de la Tarasca, dirigida a niños y jóvenes y que está representada por la figura de un maniquí de mujer, que luce la moda del próximo verano montada a lomos de un legendario dragón y escoltada por gigantes y cabezudos. El jueves es el día de la procesión, con un cortejo en el que desfilan caballos, bandas de música y grupos de coros y danzas.

Además, durante toda la semana, en la Plaza de Bib Rambla, el visitante tendrá la oportunidad de visitar a las Carocas, donde se satirizan en dibujos y quintillas los principales acontecimientos del año. Todo sin perder la animación del recinto ferial que no decae en ningún momento, con desfiles de caballos y carrozas por las mañanas, atracciones de feria por las tardes y ambiente  en las casetas por las noches. En la medianoche del domingo, un monumental castillo de fuegos artificiales y el tradicional trueno gordo sirven para despedir la fiesta hasta el año siguiente.

En Sevilla se ha conservado el jueves del Corpus, a pesar de que la festividad litúrgica fue trasladada al domingo.  En la procesión se pueden ver varios pasos como la Custodia Chica, Santa Justa y Rufina, la Inmaculada de Alonso Cano, San Leandro y San Isidoro, Santa Ángela de la Cruz, Niño Jesús de Martínez Montañés, San Fernando y la impresionante Custodia de Arfe, en la que  el orfebre empleó siete años de su vida. La tarde anterior se adornan con sus mejores galas balcones, escaparates, rincones, etcétera, e incluso se montan altares con los motivos de esta fiesta en calles y plazas por donde la procesión hará su recorrido. Los sevillanos se echan a la calle hasta altas horas de la noche para ver y admirar los preparativos. En la procesión intervienen autoridades, asociaciones, hermandades, religiosos y todos los estamentos que existen en la ciudad.

Los Seises, un grupo de baile que tiene sus orígenes en el siglo XV formado por niños de corta edad, acompañan a la Custodia y bailan vestidos de rojo y cubiertos por sombrero. Las campanas de la Giralda repican con distintos toques durante todo el recorrido de la procesión. De igual modo, en el domingo siguiente a esta celebración coinciden también en la ciudad el Corpus Chico de Triana y el de la Magdalena.

Hay municipios  más pequeños en los que el Corpus es una fiesta con sus propias señas de identidad. El de Zahara de la Sierra, en Cádiz, está declarado Fiesta de Interés Turístico Nacional, el único de Andalucía con esta declaración. Los vecinos adornan las calles del recorrido con juncias y palmas y en determinados espacios levantan altares con motivos eucarísticos. La festividad se celebra el domingo 7 de junio y tiene su continuación al día siguiente, que es fiesta local en Zahara, con la procesión de la Virgen del Rosario. Otra característica es el concurso de cachiporras, especie de látigo realizado con las palmas y juncias.

En El Gastor -población vecina- también tiene importancia esta fiesta, considerada de interés turístico de Andalucía, en la que se limpiaban los pastos antes de que llegara el verano. Arcos de palmas, balcones engalanados y el suelo cubierto de hierba recuerdan cada año esta celebración que se remonta a la época de Al Andalus. No hace falta elegir para disfrutar de ambas, porque sólo 17 kilómetros separan a Zahara de la Sierra de El Gastor.

La celebración del Corpus debió iniciarse en Priego de Córdoba a mediados del siglo XVI y seguramente fue promovida por el llamado "Apóstol de Andalucía", San Juan de Ávila, que había escrito un tratado titulado Del Santísimo Sacramento. En Priego encontró el apoyo del Licenciado Marcos López, vicario de las iglesias de la localidad y fundador del Colegio de San Nicasio.

Y para seguir disfrutando, el alojamiento no puede ser en otro lugar que en el Hotel Villa de Priego, perteneciente a la red de Hoteles Villas de Andalucía. El complejo consta de un edificio principal donde se ubican la recepción, el restaurante, la cafetería y los salones de reuniones.

Sus 52 villas independientes están distribuidas entre calles, plazas, fuentes y encaladas paredes conformando un típico pueblo andaluz, salpicado de acequias y jardines. Además, dispone de un gran patio central estilo andaluz y una piscina exterior con terraza-mirador.

En Alcalá la Real, Jaén, los actos litúrgicos van acompañados de una procesión y se adornan las calles por donde pasa el desfile procesional con pétalos de flores  realizando dibujos.

Otro Corpus peculiar es el de Cumbres Mayores, en Huelva, donde se  abren las fiestas con la traída de su Patrona, que es recibida por dos grupos de Danzantes, (Los de la Virgen de la Esperanza y los del Santísimo). A continuación de las Vísperas del Corpus vienen cinco días de fiesta: el Día Grande del Corpus, el Domingo Infraoctava del Corpus o Domingo de la Octava y tres días en los cuales hay capeas. Una de sus características son Los Danzantes. Cada grupo de danza está compuesto por diez niños -antes lo eran hombres-, cuatro a cada lado y dos en el centro, denominados estos Guión y Contra-Guión, que son los que llevan la marcha del grupo.

La danza se acompaña del tambor, la gaita y las castañuelas o palillos que portan en sus manos los danzantes. Conserva dos tonadas o ritmos: uno de callejeo o procesional y otro de parada. Cada grupo tiene una particularidad al danzar y un colorido diferente en sus trajes.

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