Susana Díaz está en capilla. Esta mañana pronunciará su discurso de investidura, posiblemente el más importante de su fulgurante carrera, y a partir del martes se someterá al voto del Parlamento para ser elegida presidenta de la Junta. Cuenta con los 47 síes de los parlamentarios del PSOE, pero le faltan más votos o abstenciones, posiblemente los de Podemos y Ciudadanos. Después de que el PSOE alcanzase el sábado un principio de acuerdo con este último partido, lo que podría garantizarle nueve abstenciones, aún insuficientes, la presidenta en funciones abordó ayer en Chiclana el asunto de los desahucios, una de las tres reclamaciones de Podemos para dejarle pasar. "Vamos a incentivar a las entidades financieras para que negocien, medien e intenten evitar los desahucios a personas con una única vivienda", señaló Díaz en un acto del PSOE local. Podemos ha puesto como condición para la investidura que la Junta sólo tenga sus cuentas con entidades financieras que asuman los estándares europeos sobre desahucios. Ello supondría que, antes de rescatar una casa por impago, faciliten al desahuciado una solución para vivir. Susana Díaz no habló de cierre de cuentas, pero sí de "incentivos", y éstos pueden ser positivos o negativos. En las próximas horas, el PSOE detallará más esta propuesta, así como la de la reducción de la administración, la otra condición de Podemos.

Pero Susana Díaz también realizó en Chiclana una advertencia implícita a Podemos. "Si votan juntos quienes nos recurrieron la Ley de Función Social de la Vivienda con quienes quieren parar los desahucios, van a tener que explicarlo", dijo en referencia al PP y a Podemos. El partido de Juan Manuel Moreno recurrió ante el Constitucional la citada ley, que partió de la Consejería de Vivienda, dirigida entonces por Izquierda Unida. A día de hoy, PP y Podemos votarán lo mismo en las sesiones de investidura. Sin embargo, los socialistas han aceptado lo que defiende Podemos sobre los desahucios, aunque les diferencia el lenguaje y la contundencia para avisar a los bancos incumplidores que les cerrarán las cuentas. Susana Díaz guarda excelentes relaciones con la cúpula del Santander, las tuvo con el fallecido Emilio Botín y las mantiene con Ana Botín, así como con las principales empresas del Íbex. "Cuando a una persona le quitan su vivienda, le quitan mucho más, le quitan un proyecto de vida", afirmó desde Chiclana.

La presidenta en funciones dedicó la tarde del domingo a preparar un discurso que, según sus colaboradores, será "potente" y en el que propondrá una bajada de impuestos, una reforma electoral, 22 medidas contra la corrupción, los incentivos para detener los desahucios y un adelgazamiento del cuerpo de altos cargos y personal de confianza de la Junta. Mañana martes se producirá la primera de las votaciones, pero Susana Díaz necesita en ésta la mayoría absoluta, de tal modo que posiblemente el viernes se tendrá que celebrar otra en la que bastará la mayoría simple. Si logra convencer a Ciudadanos con su discurso económico y a Podemos con los desahucios y el recorte en la administración, estos dos grupos se abstendrían con lo que el balance de síes y de noes sería de 47 frente a los 38 del PP y de IU. Saldría elegida presidenta el viernes, y la semana próxima, en plena campaña de las elecciones municipales y autonómicas, Andalucía volvería a contar con un Gobierno a pleno rendimiento. Ése es el objetivo de los socialistas.

Susana Díaz contará en estos días con un dato a su favor, el paro registrado va a bajar del millón de desempleados en el mes de abril. Era una cifra que la presidenta buscaba desde hace más de un año, pero que, mes tras mes, se le ha resistido. Las cifras en Andalucía siguen siendo de las más altas del país, y hay provincias, como Cádiz, con tasas enormemente preocupantes, por encima del 40%. Díaz propondrá una rebaja del IRPF, ya que la cuota autonómica en Andalucía es de las más altas del país, así como una reducción del impuesto de sucesiones y donaciones y un paquete de ayudas a los autónomos. Volverá a referirse a la necesidad de cambiar el modelo productivo andaluz, pero tendrá que dar más detalles para convencer sobre un anuncio que ya hizo hace dos años y que, de momento, sólo se ha traducido en el rescate de proyectos mineros y varios acuerdos con grandes empresas. El bloque económico es fundamental para ganarse el apoyo de Ciudadanos.

Con este grupo, el PSOE firmará esta misma semana un acuerdo de 22 medidas contra la corrupción. Díaz mantiene que es "el paquete más potente que habrá en España". Algunas medidas son conocidas, tales como la ausencia de imputados en las listas o la publicación de las declaraciones de los altos cargos y sus cónyuges, pero también rescatará otras que, aunque anunciadas, no se han puesto en marcha. Una de estas últimas es la habilitación de la Cámara de Cuentas para que fiscalice las cuentas de los partidos políticos y para que pueda sancionarlos en caso de incumplimiento. A excepción del PP, ningún partido pide una comisión de investigación para analizar el fraude en los cursos de formación. El PP e IU han anunciado que votarán que no en todas las votaciones que se celebren a partir de mañana, aunque el presidente Rajoy ha adelantado que no permitirá que se vuelvan a celebrar otras elecciones en Andalucía. Es decir, que en último término, forzaría la abstención de su grupo. Complicado por cuanto el PP vive momentos convulsos, tanto en España como en Andalucía, y después del 24 de mayo, día de las municipales, todo puede empeorar.

La posición del PP comienza a ser comprometida. Debido a su negativa a apoyar a Díaz se está encontrando al margen de unas negociaciones que comienza a liderar uno de sus competidores, Ciudadanos, que de momento, junto a Podemos, ha conseguido que los ex presidentes Chaves y Griñán anuncien que no volverán a presentarse a unas elecciones.

En la jornada del martes intervendrán por primera vez en el Parlamento todos los líderes de la oposición, ya que ninguno de ellos ha sido diputado. Comenzará la jornada con Antonio Maíllo, de IU, y le seguirán Juan Marín, de Ciudadanos, Teresa Rodríguez de Podemos, y Juan Manuel Moreno del PP. El socialista Mario Jiménez hablará antes de que Susana Díaz cierre el debate. Tras finalizar, ya por la tarde, se iniciará la votación. La siguiente, en la que bastará la mayoría simple, se celebrará el viernes por la mañana, día ya de campaña electoral de las municipales.