En el seno del PSOE ya está acuñada la expresión -más que la expresión, la idea- del espíritu del 22-M. Impreso como la divisa de una dehesa. A hierro. Es la fecha de la victoria de Susana Díaz en las elecciones andaluzas celebradas hace una semana y se ha erigido como referente y modelo del partido para lo que resta de este Año Electoral con mayúsculas. En el horizonte, las municipales y las autonómicas en otras regiones. Y el PSOE quiere repetir el éxito andaluz.

El comité federal -máximo órgano del partido entre congresos- que los socialistas celebraron el sábado pasado en Madrid fue toda una declaración de intenciones. Las crónicas subrayan el "baño de masas" que se dio la líder andaluza: felicitaciones y agradecimientos a partes iguales. El secretario general, Pedro Sánchez, no pudo ser más explícito: al dirigirse al cónclave proclamó que en Andalucía hay "un gran partido, un partidazo". Para el dirigente socialista, ha sido en Andalucía donde ha comenzado a gestarse la derrota de Mariano Rajoy su PP. "El 22 ganó Andalucía y empezó a ganar España. Susana, los socialistas de toda España nos sentimos orgullosos de la victoria del socialismo andaluz", le dijo Sánchez a la presidenta andaluza.

Los barones socialistas tampoco escatimaron elogios para su compañera. Satisfechos y agradecidos por su victoria, esperan que ese "soplo de aire del sur" -en palabras de Idoia Medía, líder de los socialistas vascos- les impulse para llegar también al Gobierno de sus respectivos territorios. Ese impulso, a juicio de Miquel Iceta, primer secretario del partido en Cataluña, no sólo repercutirá sobre los candidatos a las autonómicas y municipales, sino sobre el propio Pedro Sánchez, que "cada vez está más cerca de La Moncloa". Iceta transmitió a los socialistas andaluces que "habéis abierto el camino".

El asturiano Javier Fernández también quiso destacar, "sin ningún tipo de euforia", que los socialistas obtendrán un buen resultado el 24 de mayo, y eso reforzará el liderazo de Sánchez. Sobre este asunto, Susana Díaz se apresuró a dejar claro antes de entrar en el comité federal que se mantendrá "neutral" en las primarias del partido para elegir al candidato a la Presidencia del Gobierno. Fernández también puso el acento en otra singularidad de los socialistas andaluces al recordar que el PSOE-A tiene "organización" e "historia que contar", algo en lo que debe trabajar el resto del partido, insistió el líder asturiano.

Si bien otros barones optaron por la vía de la prudencia y la calma -otras fuentes del partido insistieron en que el resultado andaluz es difícilmente extrapolable a otras comunidades, donde las encuestas dan pocas expectativas al PSOE, entre ellas el País Vasco, Navarra, Cataluña o incluso la Comunidad Valenciana-, la tónica general se decanta por el optimismo. Es el caso del castellanomanchego Emiliano García-Page, que se muestra convencido de que gobernará en su comunidad autónoma después de las elecciones de mayo, incluso como candidatura más votada. Su postura contrasta con la del castellanoleonés Luis Tudanca, quien pide que no se pase de "laq depresión a la euforia".

"El que da primero da dos veces", aseguró Rafael Simancas,l el piloto de la gestora del PSM. Y Ximo Puig, líder de los socialistas valencianos, afirmó que la victoria de Díaz en Andalucía "abre las puertas de la esperanza, es el principio de un ciclo". Mendía, dirigente de los socialistas vascos; Rafael González Tovar, jefe de filas en Murcia, y Pilar Cancela, secretaria de organización del PSdeG, consideraron que el 22-M es un hito en la recuperación del PSOE.

Ante tanta aclamación, la presidenta andaluza en funciones ofreció su receta, y los ingrediente fundamentales para cocinar el éxito electoral son, según Díaz, unidad y cohesión. Si se prescinde de ellos no hay nada que hacer. Por eso conminó a sus compañeros de otras regiones a "alejarse de los líos de partido" para ganar el 24 de mayo, en una clara alusión a los problemas surgidos en el PSOE madrileño. "Se gana cuando se tiene unidad en el partido, un proyecto claro y un liderazgo sólido". La jefa de los socialistas andaluces explicó en el comité federal que su resultado ha demostrado que "quien gobierna la crisis no está abocado a perder" si la gestiona haciendo todo lo posible por evitar sufrimiento a los ciudadanos.