Rutas por Andalucía

Como un explorador

  • Bioparc, en Fuengirola, es el mejor escenario para vivir la aventura del conocimiento de diferentes ecosistemas donde los animales en sus hábitats son los protagonistas.

Nada que una tanto a niños y mayores como las aventuras que tienen de protagonistas a los animales. Ningún momento tan especial como el de sentirse explorador de una selva en la que todo está tan cuidado hasta hacernos olvidar que el dragón de Komodo que está delante pisa tierra fuengiroleña y no asiática. Y es que Bioparc, en Fuengirola, tiene los ingredientes necesarios para que el visitante se sienta implicado con el entorno y los animales. Todo bajo un concepto que es toda una declaración de intenciones: zoo inmersiones. Es la naturaleza en abierto, cada animal en su hábitat real sin ningún tipo de barrera visual.

A la sombra de uno de los mayores árboles artificiales del mundo, un baobab de 25 metros de altura, se recrean cuatro hábitats de bosques tropicales: África Ecuatorial, Madagascar, Sudeste Asiático y el Indo-Pacífico. Un gran viaje natural sin salir de la localidad malagueña de Fuengirola. Tomando como referente el baobab la visita empieza en Madagascar, punto al que el aventurero llega atravesando el tronco hueco del árbol gigante. Allí le esperan unos animales curiosos e interesantes: los lémures, que atienden las explicaciones del experto biólogo que guía a los visitantes. El lémur catta, el variegata, el negro y el rojo se encuentran en grave peligro de extinción y forman parte de un programa europeo de cría en cautividad.

La expedición se adentra, más tarde, hacia África Ecuatorial. El entorno se vuelve húmedo. Aquí el rey es el cocodrilo del Nilo, aunque las aves zancudas o el sitatunga, un antílope perfectamente adaptado al medio acuático le siguen de cerca. Todo está medido, de manera que es raro el visitante que no se asoma a mirar a través del tronco de un gran árbol tumbado en la vegetación. Desde allí se observan a los hipopótamos pigmeos, y dentro del propio tronco: puercoespines. Pero también hay alrededor suricatas, potamoquero rojo, o cocodrilo enano.

En este punto, al explorador el corazón le late fuerte, queriendo adentrarse más en esta inmersión natural y descubrir más belleza en la naturaleza. Se abre ante él un valle en el que los chimpancés juguetean, más arriba hay un riachuelo en cuyas orillas descansan los gorilas de costa, a su lado, monos obispos buscan su alimento. En este bosque de montaña, el leopardo lo domina todo, al acecho, camuflado gracias a su piel moteada.

De pronto, casi sin darse cuenta, el explorador ha saltado a otro continente, ya no está en África, ahora pisa tierra malagueña en el sudeste Asiático. Las ruinas de una antigua civilización le avisan de que el paisaje ha cambiado, que se adentra en el bosque monzónico. Entre el espeso bambú de un seto está él, el tigre. Estos pertenecen a la subespecie de Sumatra, de la que apenas sobreviven 300 ejemplares en libertad, y forman parte de un programa de reproducción entre zoos europeos.

Aún impresionados por los tigres, se descubren en la arena las huellas del tapir malayo, y siguiendo el río, se atisba el tomistoma, un gran cocodrilo con el morro afilado. Vive en un entorno especialmente pensado para su reproducción, siendo Bioparc el único parque de Europa donde se ha reproducido fuera de su hábitat. Además, se les puede contemplar en visión subacuática con las tortugas con las que comparte el río, como la tortuga gigante malaya.

Pero no se puede dejar de mirar hacia arriba. En la parte más alta de los árboles que crecen en las orillas estará el biturong o los gibones de mejillas doradas. Todo ello se observa desde un templete utilizado a modo de mirador. La estrella de esta zona es el orangután de Borneo, un grupo de ellos viven en Bioparc y forman parte del programa de reproducción en cautividad de esta especie.

En este recorrido no falta el manglar, ese acercamiento del bosque ribereño a la costa. Entre los mangles se pueden ver el pez luna malayo o el argo o el saltarín del fango. De hecho, Bioparc fue galardonado con el premio al mejor recinto europeo por esta recreación de un manglar asiático. Además ha sido el escenario de la adaptación y la reproducción de las tortugas heosemys grandis, en grave peligro de extinción.

La gran novedad es el ecosistema Indo-Pacífico, un puente entre los bosques de Asia y América. El recorrido entre el recinto de tigres y el de orangutanes. Se ha creado una zona interpretativa con arquitectura colonial de finales del XIX como la de algunos lugares de Singapur. Todo con especies animales de Java, Borneo, Bali, Savu, Komodo, Flores y Batantaen Indonesia, para continuar por Palawan y Bisayas, en Filipinas hasta Nueva Guinea. De ahí un gran salto hasta la Polinesia, representada por las islas Fidji y, desde allí, a las Islas Galápagos, en Ecuador, hogar de las tortugas gigantes.

Las aves son el punto de partida del nuevo recorrido. Calaos, calaos rinocerontes, estornino de Bali o el faisán espolonero de Palawan nos harán mirar al cielo. Entre los mamíferos, el sámbar moteado de Filipinas y las nutrias chicas.

Pero lo más esperado son los dragones, como el de Komodo. La creación de un centro interpretativo de estos animales permite contemplarlos durante todo el año, junto con otras especies de varanos como el de Papá o el esmeralda, al que se une el varano azul, descubierto en el año 2001.

Tampoco faltan serpientes como la pitón reticulada o la de Savu. Ni las tortugas gigantes de las islas Galápagos, junto a ellas la iguana rinoceronte, originaria de La Española. La ampliación Indo-Pacífico albergará grupos reproductores de 15 nuevas especies animales.

Por si fuera poco atractivo, este fin de semana los animales de Bioparc celebrarán Halloween con los visitantes de una forma muy especial. Como ya ocurrió el año pasado, algunas de las especies más emblemáticas recibirán sus enriquecimientos diarios de una manera muy especial, en forma de terroríficas calabazas rellenas de los manjares que más les gustan.

Así, por ejemplo, la pareja de dragones de Komodo será obsequiada con dos calabazas con una rata dentro, y los gorilas y chimpancés con calabazas rellenas de fruta y verdura. Y para que se puedan animar más familias, hay un regalo para los niños. Los visitantes podrán unirse a la visita guiada especial Halloween que dará comienzo a las 12:00 en el puente de flamencos.

Web: www.bioparcfuengirola.es

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