Histórico

En el laberinto de la historia

  • Un joven arqueólogo crea una empresa de turismo cultural y senderismo para mostrar las trincheras de la Guerra Civil en rutas guiadas por el entorno.

Afirma un dicho popular que un pueblo que olvida su historia está condenado a repetirla. Por eso, Sergio Fernández, un arqueólogo granadino natural de Güéjar Sierra, ha decidido desenterrar una parte de la historia más cercana de España, esa que todavía duele pero que merecem ser explicada para que nunca vuelva a suceder: La Guerra Civil. Un enfrentamiento cercano y doloroso que se presenta todavía como una herida abierta entre los españoles y que dejó en la provincia de Granada diferentes puntos bélicos estratégicos en los lugares donde se establecieronm los dos bandos para la contienda. Fernández ha creado la empresa Arquenatura 1938, que aúna el turismo natural y el cultural para dar a conocer las fortificacionesm y restos de materiales dejados por la Guerra Civil española, explica este joven, que remarca que también ofrece servicios de arqueología a otro tipo de empresas.

Él, en concreto, ya tenía una amplia experiencia en este ámbito pues el pasado año trabajó para Alfanevada, un organismo centrado en la promoción económica del Arco Noroeste de la Vega de Granada para la redacción de la guía A través de las trincheras, itinerarios del Patrimonio Defensivo en las Sierras del Arco Noroeste de la Vega de Granada. Ahora la idea es acercar hasta las trincheras a los visitantes, no solo a través de la información que ya existe sino directamente hasta el territorio. “Me he sacado el carnet de autobús y me he comprado uno. La idea es quedar con la gente en un punto y llevarlos hasta la zona donde se encuentran las trincheras”, relata Fernández, que especifica que habrá rutas con distintos grados de dificultad para que puedan ser realizadas por personas de todas las edades. También hay de diferente duración aunque todas ellas van acompañadas de las explicaciones de Fernández, que contará no sólo la forma de construirlas o las diferentes fases, sino también anécdotas apoyadas con elementos propios de la época, como por ejemplo los restos de una lata de leche tremendamente oxidada por el tiempo. Una de las rutas, por ejemplo, comprende la visita de las fortificaciones Avanzadilla de Nívar y Los Pocicos.

Según explica Fernández, este recorrido, de hora y media de duración, avanza por un circuito cómodo que se introduce en “las profundas trincheras y construcciones que se mezclan con el entorno y el bosque en perfecta simbiosis”, indica. Además, desde “la primera línea del frente se contempla un lugar emblemático: el Peñón de la Mata”. También allí, en Los Pocicos, la tierra todavía conserva un nido de ametralladora. Otro de los recorridos, la ruta del Maúllo, se adentra en las almenas que coronan las torres defensivas de la Cima del Cerro del Maúllo y en una red de trincheras y parapetos que lo recorren, donde Fernández destaca la gran cantidad de “improntas y grafitis que dejaron los soldados recorriendo un tramo de bosque por uno de los senderos más visitados de Andalucía”.

Este circuito comienza en el área recreativa de la Alfaguara, donde Fernández recogerá en un microbús a los participantes para adentrarlos en las profundidades del Parque Natural de la Sierra de Huétor, con una parada en el mirador de Víznar, de vistas espectaculares. El Peñón de la Mata es otro de los lugares que se pueden visitar en otro de los recorridos más completos, de seis horas y media de duración, que parte desde Cogollos Vega. Este circuito recoge la visita de nueve fortificaciones de la Guerra Civil, conocidas como La Majadilla, La Cruz de Cogollos, El Pilón de Azúcar, Derecha del piñón, Peñón de la mata, Collado del Peñón, Casillas viejas, Casillas nuevas y Posición Cogollos. “A medida que vayamos ascendiendo por la ladera sur de esta imponente montaña localizaremos gran parte de las posiciones y trincheras que la rodeaban y que estuvieron en manos de los dos bandos a lo largo de tres años de guerra”, remarca. Con el inicio de la contienda en julio de 1936 Granada quedó dividida muy pronto pues fue una de las primeras provincias tomadas por los nacionales. La línea de división se sitúo precisamente en la sierras, al tratarse de espacios con “un buen control visual y ventajas para organizar la defensa”, detalla la guía A través de las trincheras de Alfanevada. Ya en septiembre de 1936 “el frente se fue estabilizando hasta quedar estancado. 

En concreto, partía del Puerto de Motril en dirección Norte, hasta el pico del Veleta (...), atravesando parte de Sierra Nevada y de las sierras de Quéntar, de Beas, de la Alfaguara de la Yedra y de Cogollos para continuar en la misma dirección en su paso por Moclín y Tózar, hasta alcanzar la provincia de Jaén”, recoge también esta guía promovida por la organización Alfanevada, que hizo un auténtico esfuerzom por adecentar y delimitar todos los restos que quedan de esta contienda. En este sentido destacan las diferencias entre la forma de construir las fortificaciones por parte de un bando u otro. Detalles que Fernández irá desgranando durante el transcurso de las visitas. Además, y dado que la Guerra Civil dejó restos en distintos puntos de Sierra Nevada, este arqueólogo, apasionado de la historia, está incorporando nuevas rutas, como por el ejemplo la de El tambor, que queda cerca de Güéjar Sierra, para todos los visitantes que puedan estar interesados. Aunque de momento Sergio Fernández ha emprendido esta aventura solo, este joven espera que Arquenatura, Turismo activo y arqueología pueda crecer lo suficiente como para contratar a personal extra para la realización de las rutas, todas ellas recogidas en su página web www.arquenatura.com.

También espera la firma de convenios con entes públicos como la Universidad de Granada (UGR) o centros escolares para dar a conocer esta parte de la historia a los alumnos y a todos aquellos que deseen acercarse hasta esta parte de la historia.

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