El Ayuntamiento de Cádiz cumplió ayer su amenzaza y decidió comunicar al Servicio Andaluz de Salud que dejará de suministrar el reparto y custodia de la metadona en los centros de salud a partir del 12 de enero.

Así lo anunció ayer la alcaldesa, Teófila Martínez, que justificó la decisión en el coste anual que produce a las arcas municipales, más de 200.000 euros. La polémica se remonta a finales de verano, cuando el Ayuntamiento avisó que suspendería el servicio si no se llegaba a un acuerdo con la Junta, al entender que el reparto y custodia de la metadona debe correr a cargo de seguridad privada o bien, como ocurre en otras capitales andaluzas, de la Policía Autonómica. Es más, ya en 1995, el Consistorio gaditano advertía del coste que suponía asumir esta función.

La delegación provincial de Salud de la Junta de Andalucía se mostró en desacuerdo con la decisión del Ayuntamiento y subrayó su voluntad de llegar a un acuerdo. A la par, advirtió de que, "de producirse un problema de orden público, habrá que asumir responsabilidades".

La Junta defendió que ha remitido una propuesta de acuerdo, denegada por el Consistorio, en la que se establecía el abono por parte del Servicio Andaluz de Salud de una subvención al Ayuntamiento como contribución a los gastos derivados. Ante esta proposición, la Administración autonómica acusó al Ayuntamiento de "responder manipulando cifras" y obviar que este programa "ha llevado la paz a muchas familias de toxicómanos ".