Andalucía

Zapatero busca el apoyo del PP para estabilizar la financiación

  • El líder de los socialistas asegura que el nuevo modelo crea "el verdadero Estado de las Autonomías" · El presidente de Cataluña dice que "bien está lo que bien acaba"

Mientras el PP anda enredado en el caso Gürtel, a la espera de la declaración esta semana como imputados provisionales del tesorero nacional, Luis Bárcenas, y el diputado Jesús Merino, el PSOE montó ayer un acto de autobombo en su sede de Ferraz en torno al Consejo Territorial para resaltar la unidad de los socialistas después de los desencuentros, ante el nuevo modelo de financiación autonómica.

En la foto fija figuraron todos los presidentes autonómicos, los líderes de la oposición en las comunidades que no gobiernan, los tres vicepresidentes, los portavoces en el Congreso y en el Senado y la plana mayor de la ejecutiva federal -incluida Mar Moreno, secretaria de Relaciones Institucionales que reapareció en tareas orgánicas-. Y al frente, el secretario general de los socialistas españoles, José Luis Rodríguez Zapatero, que defendió que el nuevo modelo de financiación autonómica "crea el verdadero Estado de las Autonomías". "Es el que más se parece a la España real; defiende el interés general y el de las autonomías".

"Incorporando al diálogo el interés general y el interés de las comunidades autónomas, demostramos que el Estado de las Autonomías funciona con el diálogo", agregó Rodríguez Zapatero.

El líder socialista subrayó que el nuevo modelo supone "una mejora de recursos incluso en una situación de crisis" para, precisamente, favorecer la recuperación. "En España, decir Estado de las Autonomías es decir Estado del Bienestar", agregó Rodríguez Zapatero.

Para el presidente del Gobierno, la reforma de la financiación autonómica aprobada esta semana en el seno del Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF), con el apoyo de las siete comunidades gobernadas por el PSOE, más Cantabria, Canarias y Ceuta, y la abstención de siete de las autonomías del PP, es "equitativa" y garantiza la "igualdad" de la prestación de los principales servicios básicos: sanidad, educación y servicios sociales.

Agotado el repertorio de alabanzas, el presidente del Gobierno se mostró a favor del "máximo consenso" en torno al modelo, y apuntó la posibilidad de que, una vez aprobada la nueva legislación y a través del diálogo bilateral, las comunidades gobernadas por el PP se sumen a trabajar con el resto para darle estabilidad al sistema. Para ello mostró la "máxima disposición" de la vicepresidenta segunda, Elena Salgado, a fin de acercarlas a un sistema que revalida la "fuerza" del Estado de las Autonomías.

Zapatero defendió que el nivel de coincidencia en el seno Consejo Territorial del PSOE alcanzó también a la bondad de cooperación y del diálogo social, así como a la necesidad de elaborar unos próximos presupuestos que sean "austeros y rigurosos, pero suficientes para el Estado del Bienestar".

En relación con Cataluña, Rodríguez Zapatero admitió que el acuerdo "ha generado satisfacción entre los catalanes", e insistió en varias ocasiones en que "las comunidades autónomas son tan Estado como el Gobierno central".

Por su parte, el presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, que protagonizó en el Consejo Territorial una de las intervenciones más aplaudidas y más brillantes, según destacó un portavoz del PSOE, reiteró que "el modelo es bueno para España", en la medida que aporta cantidades adicionales "y, sobre todo, garantiza una educación de calidad". "Consolida la igualdad entre todos los españoles, y eso es precisamente lo que es la España de las Autonomías: reconocer en todas partes un mismo nivel de prestaciones sociales y aportar más recursos para el Estado del Bienestar", agregó Griñán.

El presidente de la Generalitar, José Montilla, también se mostró satisfecho con el nuevo modelo por entender que es "justo y solidario". Aunque admitió que el proceso de negociación había sido "muy difícil", dijo que "bien está lo que bien acaba". Montilla insistió en que "las comunidades autónomas son parte del Estado" y subrayó que la nueva financiación se corresponde más con "la España plural".

La única crítica en el Consejo Territorial la formuló el presidente del Principado de Asturias, Vicente Álvarez Areces, que pidió más peso en el sistema para la variable de dispersión de población. "Estoy optimista, con algún grado de moderación", explicó el veterano político. Rodríguez Zapatero no hizo mención alguna a esta intervención cuando fue interpelado por si hubo opiniones discrepantes.

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