Al Gobierno andaluz en funciones no le sentó nada bien la advertencia verbal y por escrito lanzada por el secretario de Estado de Administraciones Públicas, Antonio Beteta, para que corrija algunas medidas de ajuste, ya que, de lo contrario, "le caerán encima las prescripciones de la Ley de Estabilidad". Es decir, la intervención presupuestaria del Ejecutivo central. Y no le ha gustado, en primer lugar, porque aún está en plazo para presentar su plan de ajuste, que expira el 30 de abril y del que no quiso adelantar ni una sola cifra. Por tanto, no entiende el porqué de tanta urgencia. Y en segundo, porque lo que ven como el enésimo ataque a las cuentas andaluzas no tiene sentido cuando éstas son "transparentes" y donde no hay nada que ocultar.

En la Consejería de Hacienda están tan seguros del trabajo bien hecho que retaron el Ejecutivo de Mariano Rajoy a que haga públicas las cuentas de todas las comunidades y a que las observaciones y correcciones que tengan que hacerse también lo sean.

En clave más europea reaccionó el secretario general del PSOE-A y presidente de la Junta en funciones, José Antonio Griñán, que estableció un símil: si Rajoy "se quejó" de los presidentes de Italia, Mario Monti, y Francia, Nicolas Sarkozy, por sus "ataques a España", podría "quejarse también" por las manifestaciones de Beteta sobre Andalucía. 

Para Griñán,lo más prioritario en este momento es fortalecer el "valor político de España" y, por lo tanto, "hagamos todos el trabajo bien hecho". Y manifestó que él no va a impugnar, por ejemplo, si Galicia no entra en el "plan de saneamiento y por qué entra o no".  "No voy a impugnar nada, es que creo que ni siquiera voy a impugnar en estos momentos al Gobierno de España", señaló Griñán, quien reclamó diálogo al Gobierno y que entre todos "nos fortalezcamos en el consenso".  Ese consenso podría darse en la convocatoria de una Conferencia de Presidentes Autonómicos para abordar ese recorte de 10.000 millones que el Gobierno central ha anunciado en educación y sanidad -Griñán viene demandando esta conferencia desde que Rajoy alcanzó la presidencia del Gobierno sin resultado-.  

 Al hilo de las medidas de ajuste, Griñán volvió a expresar su rechazo al copago sanitario y sí defendió la subasta de medicamentos puesta en marcha en Andalucía, que es una forma de ahorro en sanidad (40 millones). En relación a esta medida, pidió al Gobierno que levante el recurso y que intente ver la educación no como gasto, sino como una inversión.