La Policía Nacional, en colaboración con la la Agencia Tributaria y la policía francesa, ha desmantelado una red de narcotraficantes que utilizaba España para transportar droga de Marruecos a Francia, en una operación que se ha saldado con 19 detenidos y en la que se han incautado de tres toneladas de hachís. Según informa la Dirección General de la Policía, los arrestados transportaban la mercancía ilegal en embarcaciones desde el norte de África hasta nuestro país y, una vez en él, utilizaban la vía terrestre para acceder al país galo.

La investigación se inició en diciembre de 2014 cuando las autoridades francesas informaron sobre un grupo de origen franco-marroquí que, al parecer, se había asentado en el sur de España con la intención de introducir grandes cantidades de droga desde Marruecos a España, aunque el destino final era Francia, donde la organización contaba con una importante red de distribución.

Tras varias pesquisas, los investigadores identificaron al principal responsable de la red y uno de sus colaboradores, quienes se encargaban de negociar, en las provincias de Málaga, Cádiz y Huelva, la entrada de la droga por vía marítima con transportistas que luego la trasladaban al país galo por carretera. En un momento dado, se averiguó que la red pretendía hacer un pase de droga desde Marruecos al sur de España con embarcación semirrígida. Tras cargar la droga en el municipio marroquí de Larache, fondearon el estupefaciente a 10 millas de la costa española con la intención de que un barco, que habitualmente faenaba en las aguas, la acercase a solo dos millas de la costa, donde dos embarcaciones más rápidas la recogerían.

Los miembros de la organización necesitaron de varios intentos para recuperar varios fardos de hachís y se dirigieron a la costa a través del río Carreras, próximo a Isla Cristina (Huelva), con el objetivo de introducir la mercancía ilegal en nuestro país. Los agentes de la Agencia Tributaria intervinieron la embarcación aunque sus tripulantes ya habían huido. Fueron localizados ocho fardos de droga con un peso de 285 kilogramos, ya que los narcotraficantes habían conseguido arrojar al mar gran parte del cargamento.

A partir de este momento la investigación se centró en detener a sus tripulantes y al resto de miembros de la organización, que trataban de recuperar la parte del cargamento de droga que permanecía en el fondo del mar. Una vez tuvieron el hachís en su poder, dos individuos se dispusieron a trasladar por carretera parte del estupefaciente. Al mismo tiempo, y fuera del marco de la operación, una patrulla de la Guardia Civil interceptó dicho coche y, después de comprobar que transportaban un cargamento de hachís, detuvo a sus dos ocupantes.

Los arrestados se dirigían hacia el domicilio de un colaborador, por lo que los guardias civiles registraron la propiedad del destinatario del estupefaciente -una finca ubicada en Ayamonte (Huelva)- donde se intervinieron de 975 kilogramos de hachís. Se dio la circunstancia de que el propietario de la finca era uno de los responsables de la organización, aunque el resto de la droga que los narcotraficantes habían recuperado con éxito del fondo del mar, había sido trasladada ya desde Huelva a Francia, donde se detuvo a cuatro personas y se intervinieron 100 kilos de hachís. Debido a estas detenciones, uno de los miembros huyó a Marruecos, donde fue arrestado. Esta primera fase culminó a finales de septiembre de 2015 con la detención de siete personas y más de mil kilos de hachís incautados.

Ya en enero, otros miembros de la organización trataron sin éxito de realizar otro transporte de hachís desde Marruecos a España atravesando ésta vez el delta del río Guadalquivir, pero al observar a la Policía arrojaron el cargamento al agua en un punto del río denominado Caño de la Torre. Los agentes recuperaron en esa ubicación 59 fardos de hachís con un peso de 1.850 kilos. Al mes siguiente, se organizó un dispositivo que permitió el arresto de cuatro personas en Sevilla, cinco en varios municipios de Huelva y dos más en la provincia de Cádiz. Unos días más tarde se detuvo al último miembro de la organización en Chipiona (Cádiz). Junto a las 19 detenciones, los agentes han intervenido más de 3.000 kilos de hachís, 16.000 euros en efectivo, un vehículo de alta gama y tres embarcaciones. Además se han realizado tres registros en varios domicilios, uno en la provincia de Huelva y dos en Francia.