Utrera

Palmas sí, pero no a deshoras

  • La Policía denuncia a un joven que cantaba a las cinco de la mañana junto a un local de ocio

  • El Ayuntamiento intenta poner coto a conductas incívicas

Agentes de la Policía Local de Utrera, en una imagen tomada durante una reciente campaña de control de la ITV de los vehículos.

Agentes de la Policía Local de Utrera, en una imagen tomada durante una reciente campaña de control de la ITV de los vehículos. / M. g.

El arranque de la noticia puede sorprender dado que Utrera es conocida por ser cuna del flamenco: un joven fue denunciado por la Policía Local cuando se encontraba, el sábado, en el centro de un numeroso grupo de personas "cantando y tocando las palmas". Pero se comprende mejor si se tiene en cuenta que todo ocurría a las 5:00 de la madrugada, en la Plaza de Pío XII y frente a un bar muy frecuentado, en una zona en la que habitualmente se producen decenas de llamadas de vecinos alertando del jaleo que forman los jóvenes tras haber consumido bebidas alcohólicas, además de otras conductas incívicas.

Este vecino tiene 25 años y, según destacó ayer el Ayuntamiento, ha sido denunciado en aplicación del artículo 8 apartado 1 de la ley 7/2006, la conocida como Ley Antibotellón de Andalucía, por una infracción leve, que puede quedarse en un simple apercibimiento o llegar a una multa de 300 euros. El apartado que se le ha aplicado hace referencia a la "permanencia y concentración de personas que se encuentren consumiendo y realizando actividades que pongan en peligro la pacífica convivencia ciudadana" fuera de las zonas previstas para ello.

La difusión de las multas pretende ayudar a la concienciación y ampliar el efecto disuasorio

El hecho de que el Consistorio haya hecho pública una actuación de la Policía Local aparentemente menor -normalmente son los grandes sucesos o detenciones los que se difunden y acaparan titulares- no es casual ni es la primera vez que se hace. Según fuentes municipales, se trata de denuncias que se ponen habitualmente desde hace tiempo, pero que muchos desconocían. El objetivo de difundirlas es que, además de las personas directamente afectadas por ser objeto de una sanción, la población sea consciente de que sus conductas provocan molestias y tienen un coste y se lo piensen antes de llevarlas a cabo. Se pretende además aumentar el efecto disuasorio que se persigue con este tipo de leyes y ordenanzas municipales.

En los últimos meses, la Policía Local ha llevado a cabo y difundido otras actuaciones en esa línea. En agosto, se desalojó, también de madrugada, a un importante grupo de jóvenes de la Plaza de Montecarmelo, en la barriada Montes de Oca, tras recibir varias llamadas de queja de los vecinos. La actuación derivó en varias multas por infracciones a la normativa del tráfico, como circular o estacionar en zonas peatonales, y por tenencia y consumo de estupefacientes. En mayo, se sancionó a varios establecimientos por vender alcohol a menores, uno de ellos tras la denuncia de un padre que se enteró de que su propio hijo había adquirido bebidas de este tipo en el mismo.

En septiembre, la Policía Local denunció a dos jóvenes, de 21 y 22 años, por volcar contenedores de ropa usada en la barriada del Tinte, de madrugada. En este caso, se les aplicó la Ordenanza Municipal de Medidas para el Fomento y Garantía de la Convivencia Ciudadana en Espacios Públicos, que prohibe un maluso que provoque el deterioro del mobiliario urbano. En julio, otro hombre, de 32 años, fue denunciado al ser sorprendido volcando algunos contenedores del servicio de limpieza en la Plaza Virgen del Águila, en aplicación de la Ley de Seguridad Ciudadana (4/2015), por una infracción leve que puede acarrear multas de entre 100 y 600 euros.

Pero las conductas incívicas no son sólo cosa de jóvenes. El Utrera también se intenta ser contundente en la lucha contra el abandono de basuras y enseres en lugares no autorizados. Denunció a una vecina de la Barriada la Paz, por dejar durante varios días muebles y electrodomésticos viejos de los que quería desprenderse, apilados contra un árbol. Se vigiló la zona, hasta que se la sorprendió depositándolos y también se le aplicó la Ordenanza de Convivencia, por una acción que puede conllevar una multa de hasta 750 euros. En el mismo sentido, se ha dado difusión ha varias denuncias contra propietarios de perros potencialmente peligrosos, que andaban suelos, sin custodiar o sin bozal y que, en algunos casos, no tenían las vacunas al día.

Como curiosidad y a finales del curso pasado y al inicio de este la Policía también ha difundido las acciones y controles que realiza contra el absentismo escolar. En mayo, se localizaron a hasta siete menores en zonas de juegos en horario lectivo, de lo que se dio cuenta a jefes de estudios y tutores. En septiembre, se hizo lo mismo con otros dos, a los que se acompañó al instituto.

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