La Audiencia de Sevilla ha condenado a dos años y tres meses de cárcel a José Luis García Nieto, ex concejal del PA en Morón de la Frontera (Sevilla), por violencia doméstica habitual contra su esposa y tres hijos, a los que además no podrá aproximarse durante tres años.

La Sección Cuarta de la Audiencia, en una sentencia contra la que no cabe recurso ordinario, se basa en el testimonio "creíble" de las víctimas, tal como lo valoró el juez de lo penal 12, y en que el peritaje psicológico del acusado aportado por su defensa "no desvirtúa la versión inculpatoria".

Fuentes del caso han informado hoy a Efe de que la Audiencia confirma tanto el maltrato contra la esposa como contra los tres hijos, a los que según la sentencia el acusado "obligaba a no moverse, no jugar, no hacer ruido, comer lo que él quería, dormir la siesta cuando él decidía", todo ello "chillándoles y en ocasiones pegándoles".

García Nieto, que dejó su puesto de concejal al conocerse la condena del juzgado penal, fue "muy controlador desde el inicio de la convivencia", en una situación de violencia que se agravó a partir de 1997, según los jueces.

El acusado basó su recurso ante la Audiencia en un informe psicológico sobre su personalidad, pero según los jueces "el hecho de que las periciales de la defensa indiquen que no sufre un trastorno de la personalidad no permite concluir que no pudiera realizar actos de maltrato".

"Nadie tiene garantizado no incurrir en actitudes delictivas, por muy equilibrado que sea", dice la Audiencia.

La Audiencia confirma la condena de un año y 9 meses de prisión por maltrato habitual a todos los miembros de la familia y otros seis meses por una agresión puntual a su esposa M.P.P.P., a la que además deberá indemnizar en 4.000 euros.

García Nieto, presidente de la Asociación de Padres Maltratados por la Administración de Justicia, negó en el juicio los delitos de violencia habitual y dijo que su vida de pareja, que se prolongó entre 1996 y 2004, fue "como cualquier otra, con las discusiones normales", y negó haber humillado a su compañera y al hijo de ésta, fruto de una relación anterior. En cuanto a la agresión puntual, la explicó porque la denunciante se resbaló.

Sin embargo, tanto la víctima como su hijo, ahora de 15 años, confirmaron ante el juez los insultos y amenazas que recibían del imputado y la mujer relató que sus tres hijos comenzaron a repetir los patrones que veían en el padre, pues se volvieron agresivos y, cuando les regañaba, le contestaban: "Hago lo mismo que papá, que te llama loca".

La abogada que ejerció la acusación, Amparo Díaz, ha expresado a Efe su satisfacción por esta sentencia que cierra definitivamente el asunto ya que "teníamos plena confianza en este resultado, a la vista de la contundencia de las pruebas".