Una mujer del barrio del Zaidín de Granada ha sido condenada a cinco años de prisión por haber maltratado con odiosa crueldad a sus dos hijos menores, de los que se hizo cargo la Junta de Andalucía en 2005. El padre de los pequeños fue castigado a dos años y medio de cárcel por no hacer nada para evitar su sufrimiento. Los menores, una niña y un niño que tenían cuatro y dos años respectivamente en las fechas en que se descubrió este caso, presentaban en sus cuerpos señales de haber sido quemados con cigarros y numerosos golpes.

Su suplicio acabó cuando una de las agresiones llevó a la niña al hospital. Fue su terrible regalo de Navidad. Ingresó en el 25 de diciembre con carácter de urgencia en el Clínico. Tenía "el rostro completamente deformado, fue atendida por hematomas múltiples y lesiones traumáticas" en la cara. En el torso y en la espalda fueron detectadas más lesiones, algunas antiguas y otras recientes. Su hermano ingresó cuatro días después en el mismo hospital. Tenía hematomas en los glúteos y las piernas, así como otras señales de golpes. Los médicos dieron entonces la voz de alarma.

El juicio se celebró recientemente en el Juzgado de lo Penal 3, pero no fue necesaria la práctica de la prueba, pues los padres de reconocieron su culpa. La madre admitió ser la autora de los malos tratos, mientras que el padre, por su silencio y consentimiento, aceptó haber sido cómplice de la situación.

El fallo considera a la mujer autora de dos delitos de maltrato habitual y otros dos de lesiones en el ámbito familiar. Al padre lo castiga como "cómplice". Además de las penas de cárcel fijadas, se ha prohibido a la pareja acercarse a menos de 300 metros de los niños que viven ahora con sus abuelos.