El secretario general del PSOE-A, Manuel Chaves, quiso desinflar ayer el debate sobre su sucesión como candidato a presidente de la Junta. Se mostró taxativo al ser preguntado después de la primera reunión de la nueva Ejecutiva surgida del congreso celebrado el pasado fin de semana en Granada.

"No hay que hablar de este tema hasta 2012", dijo Chaves con contundencia. Aunque a renglón seguido no tuvo reparos en dedicarle al asunto algunos minutos más, en especial para volver a recalcar que "estoy dispuesto a ser el candidato en las próximas elecciones autonómicas".

Chaves destronó así esta discusión de un lugar destacado en las prioridades que deben ocupar a los miembros de la nueva Ejecutiva, a los que ha hecho una petición clara: estar al lado "en estos tiempos difíciles de los más afectados por la crisis".

Y además, ha trasladado al partido que dé "aliento" al Gobierno que preside, sobre todo en la coyuntura actual. "Sabemos de las dificultades y he encargado que se preste especial atención a los efectos de la situación económica y atender a los cambios que se produzcan en la sociedad", dijo Chaves. "Somos un partido de gobierno y el Gobierno necesita también todo el respaldo y el aliento del partido", agregó.

El presidente andaluz, que quiere que el nuevo partido - "no estamos exentos de renovación", afirmó- se vuelque en las clases medias, considera que la Junta está tomando las medidas adecuadas para "salir bien" de la crisis económica.

En este sentido, abundó en que la sintonía entre el Ejecutivo y el partido que lo sostiene debe crucial, y por ello destacó que la nueva dirección del PSOE andaluz es "representativa de lo que es el partido y la sociedad".

Además, Chaves destacó que se trata de una dirección "paritaria, en la que se integran jóvenes y menos jóvenes, y en la que se mezclan diferentes categorías profesionales".