Caso mari luz

El CGPJ no decidirá sobre la sanción al juez Tirado hasta comienzos de 2009

  • Se había fijado el 17 de diciembre para discutir en el Pleno del Consejo el recurso presentado por la Fiscalía, pero el vocal encargado de elevar la propuesta aún no ha concluido su trabajo

El Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) ha decidido retrasar su decisión sobre la sanción definitiva a aplicar al titular del Juzgado de lo Penal número 1 de Sevilla, Rafael Tirado, por su tardanza a la hora de ejecutar una sentencia pendiente por abusos sexuales contra el presunto asesino de la niña Mari Luz Cortés, informaron fuentes de este órgano. El Gobierno de los jueces había fijado inicialmente el Pleno del próximo día 17 para discutir el recurso presentado por la Fiscalía en contra de una primera sanción de 1.500 euros que le impuso la Comisión Disciplinaria del Consejo al magistrado por estos hechos.

Según precisaron las mismas fuentes, la razón de este aplazamiento se debe a que el vocal Felix Azón, ponente encargado de elevar una propuesta formal al Pleno a partir de toda la documentación obrante en la causa, aún no ha concluido su trabajo. Es por ello que, previsiblemente, la deliberación sobre la sanción tendrá lugar durante alguna de las reuniones plenarias previstas para las primeras semanas de 2009.

Fue el pasado 24 de septiembre cuando el teniente fiscal del Tribunal Supremo, Juan José Martín-Casallo, presentó ante el Pleno del CGPJ, un recurso de alzada contra el acuerdo de la Comisión Disciplinaria de este órgano de multar con 1.500 euros a Rafael Tirado.

Asimismo solicitaba que se le impusiese la sanción de suspensión por tres años por la comisión de una falta "muy grave" del art. 417.9 de la Ley Orgánica del Poder Judicial (LOPJ). No obstante, esta calificación de "muy grave", también contemplaba la posibilidad de un traslado forzoso o incluso apartar definitivamente al magistrado de la carrera judicial, extremo que apoyaba la familia de la joven Mari Luz.

El Fiscal argumentaba que el juez sancionado "debería haber establecido un mínimo control sobre el estado de todas y cada una de las ejecutorias que se tramitaban en el Juzgado, lo que le hubiera permitido, al efectuar dicho control, detectar la existencia de la ejecutoria 31/06 y del estado de paralización en que se encontraba".

El Ministerio Público discrepa del acuerdo de la Comisión Disciplinaria ya que "mantener que la responsabilidad derivada del retraso debe mitigarse por el hecho de la inexistencia de la dación de cuenta por parte de la secretaria del Juzgado, o a la actitud pasiva de otros colaboradores, entre los que incluye nuevamente a la secretaria Judicial, pero también al Ministerio Fiscal o a la representación de la Junta de Andalucía es desenfocar la realidad de a quien debe imputarse la responsabilidad de los hechos".

Por estos mismos hechos, la secretaria judicial del juzgado de Tirado, Juana Gálvez, fue suspendida, en este caso por el Ministerio de Justicia, a dos años de suspensión de empleo y sueldo, lo que provocó las protestas de los secretarios judiciales que culpan del 'caso Mari Luz' a la falta de inversión en la Administración de Justicia.

Tras examinar los hechos probados, el Fiscal llega a la conclusión de que "el magistrado expedientado no prestaba dedicación alguna a las ejecutorias y consecuentemente no adoptó medida alguna en más de dos años para poner remedio a dicha situación".

Explicaciones del juez

Por su parte, el propio juez también recurrió esta sanción el pasado 28 de octubre solicitando que se archive el expediente ya que, según dice, no había "ningún dato" que hiciera pensar en la "especial peligrosidad" de Del Valle y en la necesidad de ingreso urgente en prisión.

"Ningún dato, anterior ni posterior, conocido por el juez, hacía pensar en la especial importancia o urgencia del ingreso en prisión del condenado por su especial peligrosidad", señala en su recurso de alzada Tirado, quien señala que el control de los casos es "según prioridades". Así, rechaza que el caso haya acumulado "retraso en el control" y que los hechos probados en el Acuerdo del Pleno del CGPJ contra él puedan ser "merecedores de reproche disciplinario alguno".

El juez sancionado dice que la carga de trabajo que tenía su juzgado era "muy elevada y de difícil asunción", como lo evidencian los datos aportados sobre el volumen de ejecutorias en trámite, reaperturas y datos aportados sobre el volumen de ejecutorias en trámite, reaperturas y archivo provisional. Se trata, a su juicio, de una situación que ocurre "en el resto de los Juzgados de lo Penal de la provincia" y que "no es nueva" pues "se ha reiterado" en varias Juntas de Jueces.

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