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¿A qué espera la Administración andaluza?

  • Asaja Andalucía denuncia el retraso en la convocatoria de las ayudas a la modernización

¿A qué espera la Administración andaluza?

¿A qué espera la Administración andaluza?

Una de las líneas más atractivas dentro del Programa de Desarrollo Rural de Andalucía 2014-2020 es la dirigida a las inversiones en explotaciones agrícolas y ganaderas, coloquialmente conocida como Ayudas a la Modernización de Explotaciones.

Estas ayudas son una de las pocas herramientas con las que cuentan los agricultores y ganaderos para realizar inversiones en mejoras de infraestructuras y medios de producción, así como inversiones en tecnología. La mejora del riego, la adquisición de maquinaria agrícola, instalaciones de invernaderos y naves, la construcción y mejora de instalaciones para el manejo del ganado o los costes de instauración de planes de gestión de explotaciones son objetivo de esta línea de ayudas.

La Consejería no ha abierto ni una convocatoria de ayudas forestales desde 2012

La finalidad que tienen es mejorar las explotaciones y hacerlas más eficientes y más competitivas, no sólo en producción, sino también en la adecuación de las explotaciones agropecuarias a las nuevas normativas europeas relacionadas con la eficiencia energética, la lucha contra el cambio climático, el uso del agua o el bienestar animal.

Estas ayudas se financian con la participación de la Unión Europea mediante el Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (Feader), que aporta un 75%; la Junta de Andalucía participa con un 17,5% y el Ministerio de Agricultura aporta un 7,5% .

La cuantía máxima que puede llegar a sufragar esta ayuda, dependiendo de los casos, es del 50 % de la inversión, con un límite máximo de inversión subvencionable por explotación de 120.000 euros. Es decir, que de cada 100 euros de inversión, 50 euros los pone el agricultor, 37,5 euros la Unión Europea, 8,75 euros la Junta de Andalucía y 3,75 euros el Estado. Dicho de otra forma, por cada euro que pone la Junta de Andalucía, Europa pone 4,28 euros y el agricultor 5,71 euros.

En el actual marco de programación 2014-2020, la Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural no convocó estas ayudas hasta 2016, y en septiembre de ese año finalizó el plazo de presentación de solicitudes.

Dieciséis meses después, a finales de enero de 2018, la Administración andaluza aún no ha resuelto estas ayudas. Un retraso injustificable que llevará a que cuando se vayan a realizar las inversiones los presupuestos solicitados por los agricultores habrán quedado obsoletos, se habrá perdido tiempo, y lo que es peor, se habrán perdido las ganas de realizar las inversiones y mejoras planificadas.

El presupuesto asignado para estas ayudas en la convocatoria 2016 es de 100 millones de euros; de manera que poniendo la Junta de Andalucía 8,75 millones de euros se pondrían en movimiento más de 200.

Pero por desgracia esta línea no es un caso aislado de deficiencia en la gestión, la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio no ha abierto ni una sola convocatoria de ayudas forestales desde 2012, último año en el que se convocaron las ayudas para la gestión sostenible del medio natural, que van destinadas a las inversiones para el desarrollo de las zonas forestales y a la mejora de la viabilidad de los bosques.

Pese a que desde agosto de 2015 la Consejería de Medio Ambiente cuenta con un presupuesto global de casi 400 millones de euros, incluida cofinanciación, para las ayudas forestales en el marco del Plan de Desarrollo Rural de Andalucía 2014-2020, a fecha de hoy no se han presentado aún ni los borradores de una sola línea de ayuda de las seis previstas, en las que se incluyen el establecimiento y mantenimiento de los sistemas agroforestales, la prevención de incendios o las mejoras encaminadas incrementar la capacidad de adaptación y el valor medioambiental de los ecosistemas forestales.

Por lo que mucho nos tememos que 2018 termine sin que se apliquen estas líneas de ayuda, y en consecuencia seguirán posponiéndose las inversiones necesarias para mantener y mejorar nuestros montes. Medidas fundamentales para evitar la "matorralización" y el abandono, con el consiguiente incremento del riesgo de incendios, que se pueden prevenir en invierno con inversión y una buena gestión.

Ambas estrategias de inversión a las que nos hemos referido vienen presentadas como de especial relevancia por su influencia directa en la mitigación del cambio climático y la conservación del medio ambiente, además de la creación de empleo en las zonas rurales, sumando un total de 600 millones de euros. ¿A qué espera la Administración andaluza para la puesta en marcha de estas medidas?

Desde Asaja-Andalucía exigimos diligencia, responsabilidad y agilidad en la resolución de este tipo de ayudas. Los miles de agricultores y ganaderos andaluces dispuestos afrontar inversiones en sus explotaciones no pueden verse frenados por la promesa de unas ayudas que la desidia de la administración retrasa indefinidamente.

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