Proyecto Life 'El lobo en Andalucía'

La Junta apuesta por el lobo, pese a los ganaderos

  • Las organizaciones agrarias rechazan el fomento de la especie

  • La aplicación de medidas similares en otras comunidades ha tenido efectos devastadores

En línea con las directrices del Gobierno Central, la Junta de Andalucía, a través de la Consejería de Medio Ambiente, ha iniciado un plan de apoyo al lobo para reintroducir esta especie en la Sierra de Sevilla, donde actualmente no existe, y potenciarla en las provincias andaluzas en la que sí hay cierta población, como Granada y Jaén, en la zona centro-oriental de Sierra Morena. Esta iniciativa se topa frontalmente con los ganaderos y organizaciones tan distantes como Asaja y UPA han expresado su rechazo a tal medida, por considerar incompatible la coexistencia de los lobos y la ganadería extensiva.

Pero es más, la actuación que la Junta de Andalucía acaba de poner en marcha con el Proyecto Life El Lobo en Andalucía: cambiando actitudes, es similar a la que se ha probado ya en otras comunidades autónomas con resultados nefastos para el sector ganadero.

La dotación del proyecto, cofinanciado por la CE, es de 1,6 millones de euros

El Proyecto El Lobo en Andalucía: cambiando actitudes se desarrolla en el área de distribución de la población del lobo más meridional de Europa: zona centro-oriental de Sierra Morena, coincidiendo con espacios incluidos en la red Natura 2000. Según ha explicado el consejero de Medio Ambiente, José Fiscal, tiene una duración de cuatro años, de 2016 a 2020, y cuenta con un presupuesto de algo más de 1,6 millones de euros, cofinanciados por la Comisión Europea.

Asaja Sevilla se ha opuesto rotundamente al plan y señala que "la presión ecologista y el enfoque urbanita de los problemas del mundo rural pesan más que la opinión y el criterio de quienes viven en el campo".

La UPA también mostró su "enfado mayúsculo" después de que la comisión de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente del Congreso de los Diputados aprobara, en el mes de mayo, una proposición no de ley para pedir al Gobierno la plena protección del lobo ibérico en toda España.

La organización agraria advierte de que los lobos incluyen en su dieta especies de gran importancia para la ganadería, como ovejas, cabras y vacas "y por ello, la presencia de esta especie en zonas en las que se desarrolla la ganadería extensiva da lugar a una gran conflictividad social, por los daños que se producen a las explotaciones".

" El lobo es un gran depredador que necesita alimentarse, y las cabezas de ganado que pastan en el campo son una presa fácil y apetitosa", agrega.

Explica que "los ataques de lobos al ganado se producen a cualquier hora y en cualquier circunstancia. Lo más habitual es que cabezas de ganado que se encuentran en tierras de pasto sufran ataques rápidos, que afectan a unos pocos ejemplares del rebaño. Los lobos suelen morder en la yugular o en los cuartos traseros, y no devoran entero el animal, sino que dan unos cuantos bocados y huyen rápidamente".

Asaja-Sevilla ha calificado de "insensatez" la puesta en marcha del plan "puesto que el lobo, sin necesidad de programas de apoyo ni de más dinero público mantiene su presencia en las zonas tradicionales, y como puede comprobarse, a poco que se indague, está en expansión en toda la Península Ibérica, creando graves problemas en todas las zonas ganaderas que recoloniza".

"La conservación del lobo hoy -agrega- es difícilmente sostenible, puesto que no es posible la convivencia pacífica con la ganadería extensiva". Asaja Sevilla detalla que se plantea, en una primera fase, la "recolonización" de la Sierra de Hornachuelos, la Sierra Norte de Sevilla, el Guadiato-Bembézar, el Guadalmellato y las cuencas del Rumblar, Guadalén y Guadalmena; un área que cuenta con más de un centenar de municipios que tienen en la ganadería extensiva su principal actividad económica. "La Junta de Andalucía se suma ahora -dice Asaja Sevilla- a una corriente lobera que el resto de comunidades autónomas empiezan a cuestionar".

En la misma línea, UPA señala que los ataques de lobos al ganado se han incrementado de forma directamente proporcional a la recuperación de la especie. De hecho, Asaja Sevilla advierte que este programa llega en un momento en el que varias comunidades autónomas "empiezan a cuestionarse las políticas proteccionistas que han provocado la expansión del lobo y el crecimiento de sus poblaciones hasta niveles nunca vistos, causando estragos en la cabaña ganadera y constituyendo una fuente constante de conflictos en las zonas recolonizadas".

Sólo en Castilla y León, donde ya se llega a hablar de superpoblación, los ataques de lobos se han incrementado en un 23% en el último año y han provocado la muerte de 3.486 cabezas de ganado, dice Asaja Sevilla. La organización agrega que "esta presión, que está acelerando la marcha de los ganaderos más veteranos e impidiendo el asentamiento de los jóvenes, ha llevado al consejero de Medio Ambiente de Castilla y León a flexibilizar las medidas para controlar las poblaciones loberas, lo que también se está haciendo en Asturias".

Pero no sólo las comunidades con una presencia tradicional de este cánido -Galicia, Asturias, Cantabria y Castilla y León- tienen problemas con el lobo; Asaja Sevilla explica que los problemas y conflictos llegan ya a amplias áreas del País Vasco, La Rioja, Aragón, Castilla-La Mancha y la propia Comunidad de Madrid, "regiones en las que el lobo, por su elevada prolificidad, se ha extendido como una mancha de aceite, favorecido por la falta de limpieza del monte, el abandono de los pueblos y la ausencia de enemigos naturales".

Los ataques de lobos al ganado han aumentado con la recuperación de la especie

Ante esta situación, Asaja-Sevilla ha instado a la Consejería de Medio Ambiente "a que analice las consecuencias nefastas que están teniendo estas medidas proteccionistas en el resto de comunidades autónomas y a que reoriente este proyecto Life y destine sus fondos a fomentar la ganadería extensiva y a proteger al ganadero, el profesional que cuida y mantiene nuestro montes y que está arrinconado y en serio peligro de extinción".

A juicio de Asaja Sevilla, el primer problema del monte andaluz está en el envejecimiento del campo, en la reducción de la cabaña ganadera y en el abandono de los núcleos rurales, "y para atajarlo ofrecemos nuestra sincera y leal colaboración a todas las administraciones que planteen medidas que contribuyan al rejuvenecimiento y al fomento de la actividad agrícola y ganadera, pero no vamos a permitir que el medio de vida de nuestros pueblos se vea amenazado por la visión romántica del urbanita".

La visión desde la Administración regional es bien distinta y el consejero de Medio Ambiente mantiene que en la actualidad, el lobo está contemplado en la normativa como especie silvestre en régimen de protección especial, por lo que ha recordado que el programa de recuperación hasta ahora en marcha no es del mismo tipo que los de las especies en peligros de extinción. De ahí que también haya afirmado que "las medidas adoptadas hasta ahora han evitado la desaparición del lobo ibérico en Andalucía, como parece que ha ocurrido en Castilla-La Mancha y Extremadura".

Por último, Fiscal ha recordado que la Comunidad andaluza ha sido pionera en la protección legal de la especie , ya que en 1986 se estableció la prohibición de su caza y el régimen de indemnizaciones a los ganaderos por daños provocados por este animal. También se ha referido a las acciones impulsadas en el marco del programa de conservación, puesto en marcha desde 2003, que está orientado a dar a conocer la distribución y la dinámica de población de estos cánidos, así como a reducir los conflictos con la población local.

Por su lado, la UPA ha pedido que se proteja a los ganaderos a través de un plan de convivencia con la fauna salvaje equilibrado y justo. Ha anunciado que solicitará próximamente una reunión a la ministra de Agricultura y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, y a los representantes de todos los partidos políticos para debatir cómo aplicar un "plan de convivencia coherente y sostenible que permita la convivencia de los ganaderos con especies salvajes como el lobo".

Además, La UPA ha elaborado el documental ¿Convivencia? Ganadería y lobos, que se estrenará el próximo día 24 y en el que se propone ahondar en este conflicto "tratando de desterrar mitos y posverdades" y aportando el testimonio de voces implicadas en esta compleja realidad que es la relación conflictiva entre el lobo ibérico y los ganaderos.

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